Harto de que le estacionaran el auto en la puerta de su casa, un vecino ideó una insólita «venganza»
El hombre decidió encintar completamente el vehículo que le obstruía el paso. «Me senté en el balcón, abrí una lata de cerveza y esperé», manifestó.
Lejos de la violencia o las agresiones a las que estamos acostumbrados, este vecino londinense decidió pergeñar una divertida «venganza» contra la persona que todos los días le estacionaba el auto en la puerta de su casa.
El hombre, identificado como Tobe Bailey, tiene 49 años y ya había colocado anteriormente un cartel en el que se solicitaba que dejaran despejada la entrada de su casa para poder entrar y salir con su vehículo.
El vecino contó que un día, ya bastante harto de esta situación, vio que un Vauxhall Corsa azul bloqueaba nuevamente su garage. Su primera medida fue dejarle un cartel de advertencia sobre el parabrisas. «Me senté en el balcón, abrí una lata de cerveza y esperé. No pasó nada. Me fui a cenar y el auto seguía allí cuando volví», aseguró.
Con paciencia, el hombre se fue a dormir pero, cuando se despertó, el auto continuaba en el mismo lugar. Fue ahí que comenzó su venganza: agarró un plástico negro y lo envolvió completamente.
Según detalló, cuando la dueña del auto lo vio se lo tomó con humor y le pidió disculpas. «No sabía cómo pedirme disculpas, dijo que le había parecido muy gracioso y prometió que no estacionaría más en ese lugar», contó Bailey y aseguró que no le había hecho ningún daño al vehículo.
