Prestigiosa revista publica estudio sobre la ecología alimenticia de dos especies de zorros en áreas protegidas de Corrientes
Los mesocarnívoros, mamíferos cuya dieta está compuesta entre un 30 a 70 por ciento de alimentos de origen animal, tienen un rol importante en el funcionamiento de las comunidades silvestres, pero cuyo conocimiento es escaso respecto a otros grupos animales.
Entre los mesocarnívoros, Cerdocyon thous y Lycalopex gymnocercus son dos especies de cánidos conocidos como “zorro del monte” y “zorro pampeano”, cuyos hábitos alimenticios fueron estudiados en distintas áreas de su distribución, pero hasta el momento no había estudios relacionados con la variabilidad en la dieta a una escala espacial más amplia.
Dada la proximidad filogenética y las similitudes morfológicas entre estas especies, los zorros son buenos modelos para evaluar la relación entre los distintos tipos de ambientes, la superposición de recursos y los factores que benefician su coexistencia cuando viven en simpatría.
En ese contexto, un estudio de investigadores de la UNNE y CONICET tuvo como objetivo analizar cómo varía la dieta de ambas especies de zorros en el Parque Nacional Mburucuyá, en el “Portal de San Nicolás” perteneciente al Parque Nacional Iberá y la Reserva Natural Provincial Rincón de Santa María, tres áreas protegidas de la provincia de Corrientes.
Con ese fin, se recolectaron muestras de heces en cada área por un año para el análisis de contenido de la dieta y así trazar un mapa de la variación de la ecología alimenticia de las especies.
Los resultados del estudio fueron publicados de manera reciente en la revista “Journal of Zoology”, editada por la Zoological Society of London, y que está rankeada como de “Primer Cuartil (Q1)” que contiene las revistas con mayor factor de impacto en esa categoría, es decir, una revista con resultados por encima del 75% de las revistas de la categoría.
“Nuestros resultados enfatizan la plasticidad de estas especies de zorros, cambiando sus dietas en diferentes áreas protegidas, incluso cuando están cerca unas de otras”, se resalta en el artículo.
Se menciona que ambas especies presentaron una alta superposición trófica en cada sitio de estudio, lo que coincide con la hipótesis propuesta de una coexistencia con baja evitación espacial o temporal.
El artículo fue publicado por el Lic. Rodrigo Bay-Jouliá, la Dra. Verónica L. Romero, la Dra. M. Belén Natalini y el Dr. Martín M. Kowalewski, investigadores de la Estación Biológica Corrientes (EBCo) y del Grupo de Geografía Física que forman parte del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (“CECOAL”, UNNE-CONICET).
Destacaron que es el primer estudio que compara la variación en los hábitos alimentarios de C. thous y L. gymnocercus en diferentes áreas protegidas de Argentina, “llenando un vacío en el conocimiento sobre las interacciones tróficas de mesocarnívoros neotropicales simpátricos”.
Detalles del Trabajo.
En el marco del estudio, se recolectaron 308 de heces de cánidos silvestres entre los tres sitios de muestreo, las cuales fueron identificados a campo y determinadas a nivel de especie por una técnica de cromatografía a partir de patrones de ácidos biliares analizados de las muestras en laboratorios de la FaCENA y de la EBCo.
La dieta se caracterizó de acuerdo a distintas categorías de alimentos encontrados y así obtener dos parámetros de ocurrencia y frecuencia relativa. Luego, se comparó la dieta de las dos especies en cada sitio y entre sitios y se estimó la amplitud del nicho trófico y la superposición trófica.
En el Parque Nacional Mburucuyá, la dieta de C. thous incluyó 20 ítems con 63,1% de origen vegetal y 36,9% de origen animal, mientras que la dieta de L. gymnocercus consistió en 18 ítems, de los cuales 54,4% fueron plantas y 45,6% animales
En el Portal San Nicolás, dentro del Parque Nacional Iberá, la dieta de C. thous tuvo 16 ítems con 23.8% de origen vegetal y 76.2% de origen animal, similar a L. gymnocercus, con 15 ítems, de los cuales 24.5% fueron plantas y 75.5% animales.
Por último, en la Reserva Santa María, la dieta del zorro del monte presentó 11 ítems con 34.5% de origen vegetal y 61.8% de origen animal, mientras que la dieta del zorro pampeano estuvo compuesta por 50.6% de plantas y 48.2% de animales con 14 ítems.
Para las tres áreas protegidas, la superposición de los nichos entre especies fue alta con un indicador de entre el 85 al 90 por ciento.
Relevancia.
“Nuestro estudio proporciona información sobre la posible coexistencia no competitiva de estas especies de zorros en áreas protegidas de Corrientes”, destacó en diálogo con UNNE Medios, el Lic. Rodrigo Bay-Jouliá, becario doctoral del CONICET en Estación Biológica Corrientes, quien ya trabajó sobre la temática en el marco de su tesis de graduación en la Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE.
Explicó que, según la teoría ecológica de “exclusión competitiva”, dos especies no pueden ocupar exactamente el mismo nicho en un hábitat y coexistir de manera continua, sin embargo, estos dos zorros en las áreas estudiadas aparentemente no estarían compitiendo en dieta, ni tampoco se evitan temporalmente ni espacialmente.
Al respecto, indicó que se requieren más estudios para profundizar en este aspecto, pues esta aparente coexistencia no competitiva a nivel trófico puede ocurrir debido a alteraciones actuales en sus interacciones que pueden reducir los efectos competitivos, o la competencia podría estar sucediendo a un nivel inferior de su nicho.
“De cualquier manera, esto abre nuevas preguntas sobre los cánidos neotropicales y sus roles en los ecosistemas” se considera al respecto en las conclusiones del estudio.
También se resalta que con el estudio se demostró la incidencia del tipo de hábitat en la variación de la dieta de las especies, que asumen estrategias relacionadas con la disponibilidad de diferentes recursos alimenticios en las diversas áreas protegidas.
Por otra parte, se menciona que los cánidos neotropicales tienen dietas diversificadas con un consumo consistentemente alto de frutas, lo que enfatiza el papel potencial de estos depredadores como dispersores de semillas en las áreas estudiadas en Corrientes, en especial en las reservas naturales en las que la dieta estaba compuesta en mayor medida por alimentos de origen vegetal.
Perspectivas.
“Esperamos que este estudio sirva como base para futuras investigaciones que comparen las interacciones entre especies de cánidos a escala geográfica”, destacan desde el equipo de investigación en el artículo en Journal of Zoology.
Sobre ello, plantean que investigaciones futuras deben seguir centrándose en cómo los diferentes factores pueden influir en la variación dietética de los cánidos neotropicales y explorar las posibles estrategias e interacciones que aplican para evitar la competencia.
El Lic. Bay-Jouliá señaló que el estudio de la dieta es importante en todas las especies animales para comprender el rol que cumplen en las comunidades, conocer el estado de conservación de las especies, si el ambiente es sano o si ingieren alimentos que tienen que ver con su dieta u otros alimentos no habituales.
Sobre ello, comentó que en el marco de los muestreos se encontraron heces de los zorros que contenían restos de basura humana, como bolsas y papeles de caramelos.
“Es importante la continuidad de la línea de investigación para generar información que ayude a comprender mejor los roles de estas especies de zorros, su relación con el ecosistema en que viven, y de esta forma, de ser necesario, establecer estrategias de conservación” concluyó.