SÁENZ PEÑA (Agencia). En medio de la creciente preocupación por el brote de dengue en Argentina, la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus) ha intensificado sus esfuerzos para combatir esta enfermedad transmitida por mosquitos. A través de su Departamento de Investigación y Desarrollo, se amplió la producción de repelentes para abastecer no solo al mercado regional, sino también para comercializar el producto en otras provincias.

En los últimos meses, los casos de dengue han aumentado drásticamente en el Chaco y en varias provincias argentinas, generando una alerta sanitaria en la región. La necesidad de medidas preventivas se ha vuelto urgente, especialmente dada la propagación del virus transmitido por el mosquito Aedes Aegypti.

El responsable técnico del laboratorio de Uncaus, Néstor Dudik, explicó a NORTE que «lamentablemente el dengue vino para quedarse». «Y con la cantidad de casos que están manifestándose, no solamente en el norte del país sino hasta el centro de la Argentina, sumando a esto los casos que hay en Brasil, Paraguay y también en Uruguay, los infectólogos y los investigadores hablan del mosquito transmisor que vino para quedarse por un buen tiempo», dijo.

Y agregó que sumado a esto «uno de los mecanismos de prevención de ser picado por los insectos tiene que ver con el uso de los repelentes. Hoy en el país hay una faltante importante de repelente, sumado al incremento desmedido de los precios que se observa en la región, y la cantidad de casos que están presentándose». «Es algo que nos da la sensación de que la gente está en un lugar muy desagradable», agregó.

PRODUCCIÓN A ESCALA

Es por ello que desde la Universidad se trabaja fuertemente en la producción de repelente para llegar a cada rincón del Chaco y poder ofrecer un producto de calidad y a un precio accesible.

«Pero para ello es necesario contar con recursos importantes. Y la Universidad Nacional del Chaco Austral realizó este último tiempo una reestructuración del funcionamiento en el laboratorio, adecuándolo más a una producción ya a escala industrial. La producción diaria ronda entre los 3000 a 5000 repelentes, dependiendo de los turnos de trabajo que se realizan en el laboratorio», comunicó Dudik.

Y agregó que «teníamos un stock considerado, pero que está muy comprometido también su distribución en función de esta gran demanda que estamos teniendo. Y además, tenemos un gran compromiso de entrega para Capital Federal y el Gran Buenos Aires». «Y también tenemos pedidos de Corrientes y del gobierno de la provincia de La Rioja que nos están solicitando», reveló Dudik.

En ese marco, indicó que «en el laboratorio que tenemos en Uncaus estamos produciendo de manera continua. Hay una limitante que es con el reactivo, que está faltando y cuesta conseguir el principio activo que es importado». «Nos queda todavía un remanente en stock, pero estamos tratando de adquirirlo nuevamente porque cuesta conseguir», dijo.

También afirmó que se trabaja para hacer frente «a toda la logística y a todo lo que forma parte del repelente, que tiene que ver con las compras de los otros componentes, de los envases, de las cargas y demás». «Pero estamos trabajando intensamente, inclusive con el rector Germán Oestmann, con la intención de ampliar el laboratorio o ver si nos conviene ya hacer una planta nueva para fin de garantizar la provisión de stock de un producto que, como siempre decimos, el principal objetivo del laboratorio es en este caso donde hay escasez del producto de las marcas líderes que no entregan la cantidad suficiente, que las universidades nacionales abastezcan y la población pueda tener uso de los productos», manifestó.

Aclaró que este tipo de iniciativa sirve también para «tratar de regular el precio en el mercado, para que no sean precios abusivos, que la gente pueda adquirir un producto eficaz, efectivo y a un precio adecuado», remarcó Dudik.