Inseguridad y deterioro reducen al mínimo la atención en el Centro Dermatológico
Solo quedó la estructura que sostiene el equipo: se robaron el acondicionador del aire.
«Se hace prácticamente imposible la atención», señaló a NORTE el profesional a cargo de la institución, Baltazar Paniagua.
El Centro Dermatológico transita desde hace tiempo una compleja situación, ya que al continuo y sostenido deterioro que se observa en el edificio de Julio Acosta 398 se suma ahora la inseguridad, que también es una preocupación constante, como un fenómeno que afecta directamente a los protagonistas o bien con el inmueble.
En dialogó con Baltazar Paniagua, a cargo del centro, quien señaló que hace pocos días delincuentes se llevaron los cables de la red eléctrica y también un acondicionador de aire.
Los robos son una constante aun cuando a pocas cuadras se ubica la comisaría Primera, a la que se le pidió que refuerce las tareas preventivas, dado el número de trabajadores a quienes les sustrajeron la motocicleta que dejaron estacionada en la vereda de la institución, y de arrebatos a pacientes o a quienes llegan en horas tempranas para hacer la fila y esperar el turno.
Ahora, por el robo de cables, Paniagua indica que están a oscuras áreas sensibles como el quirófano. «Se hace prácticamente imposible la atención», indica el profesional. «No tenemos suministro eléctrico y en lo edilicio es un lugar muy inseguro, hay peligro de derrumbe, goteras, el problema eléctrico y la permanente inseguridad», comentó.
MAMPOSTERÍA
Hace un tiempo, en uno de los consultorios se produjo el derrumbe de parte del techo, con lo que tranquilamente si en ese momento había pacientes y profesionales las crónicas hablarían de una tragedia.

Consultado acerca de las gestiones que se realizan ante autoridades sanitarias, Paniagua señaló que se extreman los esfuerzos para obtener respuestas que no llegan.
El resultado es que hoy solamente puedan atenderse cuestiones muy mínimas de todas las respuestas que se brindarían con un lugar óptimo. Y es que están «lamentablemente muy restringidos con la atención, por un tema edilicio y por un tema de seguridad. Y es una pena, porque aquí concurren personas en algunos casos con afecciones graves que son no solamente de Resistencia, sino que provienen de otros puntos de la provincia y hasta de países limítrofes», dijo.
En ese sentido, indicó que busca que se refuerce la seguridad del predio, puesto que hoy cuentan con alarmas pero no tiene cámaras.
«Nosotros trabajamos de lunes a viernes. Venimos muy temprano; pero los fines de semana, que es cuando se dan los robos, naturalmente no hay nadie. Se llevaron los cables, los acondicionadores de aire y la humedad avanza en el edificio, cada vez se complica más trabajar», cerró.
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