Durante su pontificado, el Papa Francisco ha demostrado especial devoción por algunos santos y advocaciones marianas.

Ejemplo de ello es la elección de su nombre en honor al Santo de Asís, o su devoción por la Virgen Desatanudos, cuya imagen está presente en su escritorio, y a quien en 2021 le rogó por el fin de la pandemia.

También se destaca su cercanía con Nuestra Señora de Fátima, a cuyo santuario peregrinó en 2017 y regresará en pocas semanas, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. A su protección, el Santo Padre consagró al mundo entero en mayo de 2021.

Sin embargo, hay una advocación mariana a la que el Papa Francisco le hizo una curiosa promesa en 1990, en la víspera de su solemnidad.

Se trata de Nuestra Señora del Carmen, cuya devoción se extiende a Europa y América, y en muchos países es patrona del mar, de los marineros, de las Fuerzas Armadas, de la Policía y del Ejército.

En Argentina, fue nombrada por el General San Martín como Patrona y Generala del Ejército de Los Andes, que liberó a Argentina, Chile y Perú.

En una entrevista concedida en 2015 al periódico argentino La Voz del Pueblo, el Papa Francisco aseguró que aún mantiene viva la promesa realizada a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990, por la cual no ve televisión.

“Televisión no veo desde el año 1990. Es una promesa que le hice a la Virgen del Carmen en la noche del 15 de julio de 1990”, recordó.

Consultado sobre los motivos, aclaró que no hay una razón en particular: “Me dije ‘esto no es para mí’”, reconoció, y aclaró que ni siquiera ve los partidos de San Lorenzo, el club de fútbol del que es simpatizante.

El Pontífice aseguró que está al tanto de la actualidad de su equipo porque “hay un guardia suizo que todas las semanas me deja los resultados y cómo va en la tabla” [de posiciones].

También mencionó su promesa en diálogo con el Diario El País, de España. “Yo no veo televisión simplemente porque en un momento sentí que Dios me pidió eso; un 16 de julio del ’90 hice esa promesa, y no me falta”.

Aciprensa