Estación de Campo El Teuco: sigue en aumento el catálogo de especies inventariadas en la Parque Nacional El Impenetrable
Con la apertura del Parque Nacional El Impenetrable en 2017, La Fundación Rewilding Argentina instaló la Estación de Campo ‘El Teuco’ a orillas de Laguna ‘El Breal’. Desde entonces se inventariaron 589 especies de artrópodos; 501 de plantas; 349 de aves; 57 de mamíferos; 51 de reptiles; 36 de anfibios; 73 de peces y 24 de hongos.
La principal característica de esta instalación es que está dispuesta en tiendas de campaña con techo de dos aguas, estilo africano que no apoyan su estructura en el suelo, sino en tarimas montadas sobre puntales de madera. De esa manera se evita la compactación del suelo e interferir con la circulación de las distintas especies, que recorren libremente el lugar.
Lo mismo sucede con las pasarelas que conectan la sala principal, la cocina, el laboratorio y las carpas – habitaciones. La energía se obtiene de paneles solares que brindan electricidad de manera continua, igual que internet satelital y una bomba solar que permite extraer agua de la laguna.
Vale aclarar que la Estación de Campo está fuera del área de circulación de los senderos habilitados del parque. Es decir que no está habilitada para la visita del público.
El coordinador de Conservación Gerardo Cerón, recuerda que todo empezó a partir de un acuerdo con Parque Nacionales “para que colaboremos elaborando las líneas de biodiversidad, estudiando la flora y la fauna: su abundancia relativa, reproducción y actividad a lo largo del año”.
Un primer campamento precario se estableció en las inmediaciones justo en un momento de gran sequía, donde todos los animales se concentraban en torno a la laguna, antiguo cauce del Río Teuco, que pasa a 2000 metros de ese lugar. La presencia territorial sirvió para realizar una multiplicidad de tareas, tanto como desalentar la presencia de cazadores, que desde un comienzo fueron hostiles.
Desde entonces se conformó una dotación con no menos de 10 personas, conformada por colaboradores baqueanos de poblaciones cercanas, biólogos, técnicos de campo, voluntarios y encargados de mantenimiento que residen en el lugar.
Las cifras del relevamiento se van acumulando sobre la mesa de trabajo: 589 especies de artrópodos; 501 de plantas; 349 de aves; 57 de mamíferos; 51 de reptiles; 36 de anfibios; 73 de peces y 24 de hongos. El número de especies inventariadas hasta la fecha parece mucho, pero crece de manera permanente, tanto que todos coinciden en que todavía hay mucho por descubrir.
Acompañan a Gerardo Cerón en sus investigaciones, el técnico de campo Nicolás Muñoz y los biólogos Alejandro Serrano y Débora Abregú, entre otros. “Es un parque complejo, con una biodiversidad abrumadora que no deja de sorprendernos”, dice este doctor en Biología que cambió su hábitat patagónico natal por el agobiante calor chaqueño.
“Aquí se encuentra prácticamente toda la fauna emblemática del Chaco húmedo, como el Aguará Guazú (Chrysocyon Brachyurus) o el Mono Aullador (Alouatta Caraya); pero también los mayores representantes del Chaco seco, como el Tatú Carreta (Priodontes Maximus) y el Pecarí Quimilero (Parachoerus Wagneri). Es impresionante tener toda esa fauna reunida en un solo lugar y a esto sumarle el Yaguareté (Panthera Onca)”, enfatiza Cerón.
La historia comenzaría a cambiar en 2019 desde el momento que fue capturado y liberado horas después un yaguareté macho adulto. Desde entonces lleva consigo un collar de seguimiento satelital, que revela su posición a los investigadores y el nombre de Qaramta: que en idioma nativo qom significa ‘el que no puede ser destruido, con el que fue bautizado concurso mediante por los residentes locales.
Desde ese momento la Fundación Rewilding Argentina trajo a Tania desde Corrientes, una hembra de jaguar de cautiverio, para que retenga en la zona al ejemplar chaqueño y mediante la cruza para tener descendencia. Algo que finalmente sucedió con el nacimiento de la primera camada de cachorros Nalá y Takajay, en 2021. Pero no fue la única. Hace poco Qaramta volvió a cruzarse esta vez con Mbareté, convirtiéndose en padre por segunda vez, hace una semana.
La otra gran sorpresa que deparó el Parque fue el descubrimiento en 2021 de una Nutria Gigante o Lobo Gargantilla (Pteronura Brasiliensis), que se consideraba extinta en la Argentina desde hace 100 años.
Lo bueno es que además de las cruzas exitosas de yaguareté y los nuevos descubrimientos, próximamente los científicos avanzarán con la reintroducción de especies que se extinguieron localmente como el Guanaco, el Ciervo de los Pantanos, la Nutria Gigante, el Venado de las Pampas y la Tortuga Yabotí, pero que ahora volverán.
por Horacio Torres





