Tras la publicación en el Boletín Oficial de una disposición del gobierno nacional que habilita el autoservicio de combustibles en las estaciones de servicio, el sector empresarial y los estacioneros comenzaron a analizar las implicancias de esta medida. Mientras algunos ven una oportunidad para modernizar el servicio y optimizar horarios, el sindicato de trabajadores expresó su preocupación por el posible impacto en los puestos de trabajo.

La nueva normativa

La disposición, publicada en el marco del decreto PEN 462/2024, elimina una restricción que impedía que personas ajenas a las estaciones de servicio operaran los surtidores. Con esta modificación, las estaciones podrán implementar el autoservicio de manera total o parcial, ya sea en surtidores específicos o durante turnos determinados, como el horario nocturno https://faeni.org.ar/x7218/decreto-pen-462025-autodespacho. Esto podría beneficiar a aquellas estaciones que actualmente cierran de noche por razones de seguridad o por falta de ventas suficientes.

Mariano Boz, representante de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), explicó que, si bien el sector no consideraba esta medida como una solución prioritaria, representa una opción interesante. «No es que nuestro sector estaba clamando por esto como una solución, pero viene a ser una opción. Aún no tenemos la letra chica del funcionamiento, pero en 60 días debería estar la información completa de la operatoria», señaló.

Boz también destacó que muchas estaciones, especialmente las de bandera, ya cuentan con surtidores equipados con la tecnología necesaria para operar en modo autoservicio. Sin embargo, advirtió que será necesario adaptar los sistemas de gestión y garantizar mecanismos seguros para el cobro del combustible.

Preocupación por los empleos

Desde el sindicato de trabajadores de estaciones de servicio, la medida generó rechazo y preocupación. Javier Secco, dirigente sindical, manifestó su escepticismo sobre la viabilidad del autoservicio y alertó sobre el riesgo de pérdida de puestos de trabajo.

«Los trabajadores reciben constantes capacitaciones por parte de las petroleras sobre cómo debe realizarse el expendio de combustible. Una persona común puede equivocarse al cargar combustible, lo que podría generar problemas. Nuestra principal preocupación es que esto derive en una reducción de personal», afirmó Secco.

El dirigente también subrayó que el servicio personalizado es una de las características distintivas de las estaciones de servicio en la Argentina, y que su eliminación podría afectar no solo a los empleados, sino también a la experiencia del cliente.

Modernización y adaptación

El decreto gubernamental plantea la modernización del sector como uno de sus objetivos principales, acercando a Argentina a estándares internacionales donde el autoservicio es una práctica común. Sin embargo, su implementación requerirá ajustes tanto técnicos como operativos.

Por un lado, las estaciones deberán asegurarse de que los surtidores cuenten con la tecnología adecuada para funcionar en modo autoservicio, incluyendo sistemas de pago automatizados y medidas de seguridad. Por otro, será necesario establecer protocolos claros para evitar errores en la carga de combustible y garantizar la protección de los usuarios.

Un debate en desarrollo

La habilitación del autoservicio de combustible abre un debate que combina aspectos técnicos, laborales y comerciales. Mientras los empresarios y estacioneros evalúan las ventajas de la medida, el sindicato insiste en la importancia de preservar los empleos y mantener el servicio personalizado que caracteriza al sector.

En los próximos meses, se espera que se defina la «letra chica» de la normativa y se establezcan los lineamientos para su implementación. Mientras tanto, el diálogo entre las partes involucradas será clave para encontrar un equilibrio entre modernización, eficiencia y protección laboral.