Argentina es el mayor consumidor de aerosoles del mundo
Se producen más de 800 millones de envases al año, pero hay capacidad para llegar a los 1.100 millones.
Argentina es el mayor consumidor de aerosoles del mundo, con un consumo per cápita de 14 aerosoles por año, en comparación con el promedio global de 2,2 unidades y el promedio de América Latina de 4 unidades.
La industria del aerosol en Argentina es atípica: en los últimos ocho años, la producción ha caído más del 30% debido a la disminución de exportaciones, ya que muchos productos que antes se elaboraban para mercados externos ahora se fabrican en otros países. A pesar de esto, el mercado interno mantiene un alto nivel de consumo.
Nuestro país es el sexto mayor productor de aerosoles a nivel mundial, con más de 20 plantas, que incluyen tanto empresas multinacionales como pymes de capital argentino. Más del 90% de la producción local se concentra en productos cosméticos, insecticidas y domisanitarios (productos para la limpieza del hogar).
La Argentina siempre ha tenido una fuerte presencia en la industria de aerosoles a nivel internacional. Fue el primer país de América Latina en fabricar envases de aerosol en 1954. A 70 años de ese hito, Argentina sigue manteniendo una presencia significativa, aunque su potencial exportador actual está lejos de los mejores momentos, cuando era uno de los mayores exportadores globales.
«En 2014 registramos el pico histórico de producción con 1.200 millones de unidades, lo que nos convirtió en el quinto productor mundial. De ese total, 650 millones fueron exportados, principalmente a Brasil,» destacó Ángel Rasgido, presidente de la Cámara Argentina del Aerosol (CADEA). Esta entidad reúne a toda la cadena de valor de la industria y, con 67 años de trayectoria, es la más antigua del mundo en esta actividad.
Durante los últimos diez años, Argentina comenzó a perder competitividad externa debido a una mayor presión tributaria, restricciones cambiarias y a las importaciones de insumos, lo cual impactó directamente en los mercados de exportación, señaló Rasgido en diálogo con la agencia Noticias Argentinas. Esta situación provocó que parte de la producción nacional se trasladara al exterior, principalmente a Brasil. Argentina perdió casi el 80% de sus exportaciones entre 2015 y 2019. Sin embargo, el mercado interno siempre se mantuvo firme.
«Tenemos el mayor consumo per cápita y entendemos que eso es una cuestión socio-cultural: el argentino está muy acostumbrado a usar aerosoles. Históricamente, hemos tenido un alto nivel de clase media y la industria ha trabajado para poner en el mercado un producto accesible al consumidor. Todo esto provoca que tengamos un mercado interno potente,» subrayó Rasgido.
Aseguró que, con la caída del poder adquisitivo, el consumo de aerosoles se resiente, pero se recupera rápidamente una vez que se recomponen los salarios. «Con la inflación en descenso, estimamos que para el último trimestre de 2024 veremos un repunte de ventas,» evaluó.





