Si bien se trata de un actividad que no está regulada y para la cual se trabajan varias alternativas surge a partir de la necesidad de contar con una opción intermedia entre lo que le saldría al vecino abonar un remís o taxi tradicional.

 «Los que más nos llamaron estos días fueron los empleados públicos», señala el referente de la organización, Fabio Zerpa, que indicó que también recibió el llamado de adultos mayores que debían ir al médico pero que choferes de taxi se ofrecieron a efectuar el traslado sin costo a las personas de edad.

«La gente se manejó con anticipación, nos solicitaron tanto para la ida como para la vuelta los que tenían compromisos laborales», agregó y puso como ejemplo que un traslado desde la plaza central hasta la estatua de Villa Monona se cotiza a 500 pesos.