Sufrió un ACV en Bolivia y no lo atendieron “por ser argentino”
Pasaron por varios hospitales públicos y ninguno quería recibirlo. Le dijeron que no iban a sacar a una persona para poner a un argentino, contó la hija del hombre que se descompensó.
Orlando Ibáñez es salteño y también muy creyente. Él y su familia viajaron a Bolivia para participar en la Romería de la Virgen de Urkupiña, pero sufrió un derrame y su hija denunció que en hospitales bolivianos se negaron a atenderlo por ser argentino.
Cuando sufrió el accidente cerebrovascular, su hija llamó de inmediato a urgencias para enviar una ambulancia, pero en cambio les enviaron un camión de bomberos.
Pasaron por varios hospitales públicos y ninguno quería recibirlo. El conductor salió a dar la cara y habló con uno de los médicos. Ellos le dijeron que no iban a sacar a una persona para poner a un argentino, contó la hija de Orlando.
Debido a la negativa de atención en los hospitales y en medio del shock por la salud del hombre, finalmente lo llevaron a una clínica privada: “Recibieron a mi padre y mientras hacían que mi madre firmara un pagaré diciendo que tuvieron que pagar la hospitalización y que lo iban a tener 12 horas. Mi papá fue puesto en terapia y, en total, gastamos $180 mil”, relató la mujer.
Por otro lado, la esposa de Ibañez, Nilda, dijo que le pidieron más dinero para seguir en la unidad de cuidados intensivos. Como ya no contaban con efectivo, tuvieron que vender el coche según el sitio salteño Voces Críticas.
Una vez que lograron estabilizarlo, pudieron regresar a Salta en un vuelo médico. El hombre estuvo hospitalizado durante unos 3 meses, hasta que pudo recuperarse.
Los problemas de los argentinos que deben ser atendidos en Bolivia por problemas de salud es repetitivo.
De hecho, durante 2019 se generó tensión entre ambos países cuando el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, solicitó la implementación de un “seguro médico regional” que permita a los ciudadanos argentinos ser atendidos de forma gratuita en centros de salud de países vecinos.
El motivo de esa denuncia había tenido su origen en el “trato desigual” que recibió un ciudadano jujeño en hospitales bolivianos al ser víctima de un accidente y se exigió el pago de más de 120 mil pesos argentinos para atención médica.
Clarín Viajó a La Quiaca para contar cómo es la realidad en los centros de salud de esa ciudad que recibe a los pacientes “golondrina” que viajan desde el vecino país para ser tratados en el otro lado de la frontera de forma gratuita.
Las estadísticas son elocuentes: una de cada diez personas que son atendidas en el hospital de La Quiaca es de origen extranjero. Pero el dato llama más la atención cuando se habla de embarazos. De cada cinco nacimientos allí, uno es de nacionalidad boliviana.
(EN)
Fuente: El Litoral.





