“No existe un bronceado saludable”
Ante todo, hay que saber que el sol genera tres tipos de radiaciones. El daño solar de los rayos ultravioleta B (UVB) es el que produce enrojecimiento de la piel y quemadura solar; la radiación UVA es la que está asociada a la producción de cáncer de piel. Por lo tanto, los especialistas aconsejan usar protectores solares de amplio espectro (UVA/UVB). La Dra. Paula Bourren, jefa de Dermatología del Hospital Fernández, explicó todo lo que hay que saber para evitar los daños.
El sol tiene dos caras. Es capaz de mimar o dañar nuestra piel. Si lo sabemos aprovechar puede resultar un buen amigo, por ejemplo, activando la vitamina D, de gran utilidad para el organismo. Pero atención: si abusamos de sus bondades el sol puede convertirse en nuestro enemigo, ya sea envejeciendo o manchando la piel o peor aún: aumentando el riesgo de padecer un tumor de piel.
De nosotros depende qué opción elegir. Por eso, en la previa del verano, es fundamental aprender cómo cuidarnos de los rayos solares y aprovechar sus beneficios. A pesar de las campañas para prevenir el cáncer de piel especialistas sostienen que la sociedad aún no es consciente de los daños solares. “Falta mucho por aprender”, coinciden. La Dra. Paula Bourren (MN 83.044), jefa de Dermatología del Hospital Fernández, explicó todo lo que hay que saber para evitar los daños del sol y conocer su costado saludable.
Ante todo, hay que saber que el sol genera tres tipos de radiaciones. El daño solar de los rayos ultravioleta B (UVB) es el que produce enrojecimiento de la piel y quemadura solar; la radiación UVA es la que está asociada a la producción de cáncer de piel. Por lo tanto, los especialistas aconsejan usar protectores solares de amplio espectro (UVA/UVB).
saludable”
“Para los dermatólogos no existe un bronceado saludable. Cuando vemos una piel bronceada es porque recibió radiación y se activó un mecanismo de defensa justamente para disminuir el daño solar”, explicó Paula Bourren. El sol estimula un pigmento (melanina) que fabrica la piel para proteger a las células del daño de las radiaciones UV. “Por lo tanto, ese cambio de color nos indica que esa piel está tratando de defenderse ante un daño solar mayor. Cuando veo pieles bronceadas sufro, porque sé que estuvo sufriendo por la exposición al sol”, explicó la especialista. A quienes se entregan al sol buscando otro color de piel, le médica les sugirió: “Pueden usar autobronceantes (hay cremas y lociones) para tomar color sin dañar la piel. Lo que hace este producto es teñir la primera capa de la piel y ese color se va con los días. Pero no nos protege del sol, también hay que usar protector solar”.





