Los controladores aéreos ratificaron el paro y afectarán vuelos en todo el país
La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) confirmó cómo serán las medidas de fuerza ante la falta de acuerdo en las negociaciones salariales con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
La medida comenzará el viernes 11 de julio y se extenderá hasta el miércoles 30, afectando los 54 aeropuertos del país con interrupciones intermitentes. ATEPSA denunció la falta de una propuesta concreta por parte del Gobierno y aseguró que la negociación paritaria se encuentra estancada desde hace más de diez meses. En mayo, un primer intento de paro fue frenado por la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, pero al no lograrse avances posteriores, el sindicato decidió retomar las protestas con más fuerza.
El conflicto se centra en la exigencia de una recomposición salarial que supere ampliamente el 1,3% ofrecido por EANA, cifra que el gremio considera insuficiente ante la pérdida del poder adquisitivo. ATEPSA agrupa a unos 1000 trabajadores, entre técnicos y controladores aéreos, esenciales para la seguridad operativa de los vuelos. A diferencia de otros gremios del sector, sus afiliados dependen directamente de EANA, una empresa estatal bajo el Ministerio de Economía.

El sindicato explicó que diseñó el cronograma de paros para maximizar el impacto sin violar la normativa legal vigente. Las interrupciones están planificadas en franjas horarias clave, lo que obligará a las aerolíneas a reprogramar vuelos y a los pasajeros a modificar o cancelar sus viajes, justo en uno de los momentos del año con mayor tráfico aéreo por el receso escolar.
La fecha elegida para la protesta no es casual: coincide con el pico turístico invernal, cuando miles de personas viajan dentro del país. Esta situación genera un riesgo importante de reprogramaciones masivas, pérdida de reservas y problemas logísticos, sobre todo porque la alta demanda limita las opciones de reorganización para los viajeros.
Desde el sector turístico surgieron críticas a la medida. La Cámara Argentina de Turismo (CAT) advirtió sobre el impacto económico negativo para hoteles, agencias de viajes y comercios locales. A través de un comunicado, pidieron preservar la continuidad de los servicios y reclamaron a las autoridades y al gremio que prioricen el diálogo. «El turismo no puede ser rehén de los conflictos gremiales», afirmaron desde la entidad.
En este contexto, sin señales de acercamiento entre las partes, ATEPSA ratificó el plan de lucha y confirmó los días de paro. Con la paritaria aún bloqueada, la incertidumbre crece para miles de pasajeros y actores del sector turístico.

Diario Norte
