La semana cierra sin que se avizore una salida al conflicto con los choferes
El sindicato reclama un incremento salarial que no podrían pagar las empresas.
La retirada de los fondos o subsidios nacionales están generando un gran problema en todas las jurisdicciones del país y especialmente en el Gran Resistencia, donde los choferes de colectivo, agrupados en la UTA, podrían iniciar medidas.
Y lamentablemente la semana cerró sin un acercamiento, más bien con una amenaza de paro, que se concretará el martes, en caso de que los colectiveros no cobren el lunes el básico conformado de 737.000 pesos.
Desde el sindicato reclaman una recomposición salarial desde enero. Primero se trató de cerrar un acuerdo nacional y después la negociación pasó a las provincias.
«No pudimos cerrar un acuerdo. Había un compromiso de gestionar aportes y sobre eso se acordó suspender la medida. Está claro que sin esos aportes, que permitan llegar al básico que pretende la UTA, no se va a poder pagar el aumento», indicó uno de los representantes de los empresarios. «Todavía no está claro qué va a pasar, el gobierno aduce a su vez recorte de recursos y menos coparticipación», añadió.
Y, en tal sentido, fueron varios los funcionarios que admitieron que la provincia cuenta con menos recursos y solo pueden cumplir con el compromiso de financiar la mitad del boleto.
Además, confirmaron que la tarifa tendrá un nuevo incremento en poco tiempo más: se irá a 710 pesos el boleto desde mayo.
A esto, los empresarios reconocen que hay una caída importante en la cantidad de pasajeros transportados, sobre todo aquellos que deben abonar la tarifa plana.
Es decir que el servicio está atravesando una situación crítica, sin recursos nacionales y con pocas posibilidades de contar con mayor financiamiento provincial






