El Torino vuelve al centro de la polémica desde Francia

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Torino
El auto argentino por antonomasia aparece en un video promocional de Renault Francia que fue estrenado para lanzar una versión eléctrica del Renault 5. Los amantes del deportivo criollo lanzaron todo tipo de admoniciones al rombo, aunque también hubo observaciones más contemplativas que hablaron de homenaje.

A 42 años de la muerte del Torino, decretada por la casa matriz de Renault Francia en 1981, el icónico modelo argentino apareció en un corto publicitario oficial de la automotriz del rombo, estrenado para el mercado francés con la finalidad de promocionar un nuevo producto de la compañía.

El dato es que se han valido de un símbolo argentino de musculatura mecánica, cada vez más respetado a nivel internacional por sus palmarés deportivos, para lanzar un vehículo que no guarda relación alguna con la filosofía que distinguió al deportivo nacional por excelencia a lo largo de sus 15 años de historia. ¿De qué hablamos cuando decimos que nada tiene que ver una cosa con otra?

El recién llegado que buscan promocionar con el cortometraje en cuestión es el nuevo Renault 5 eléctrico, es decir, la resucitación de un auto que también fue famoso en su momento, pero que llegó en muy pocas cantidades a la Argentina en los años 80, cuando estaba abierta la importación.

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La noticia llegó a quien esto escribe por intermedio de Miguel de la Fuente, un amigo dedicado a la restauración de clásicos en París, que hace 4 días pasó el link a mi teléfono celular: «José Luis, me acordé de tí cuando miré este video. Argentina en primeros planos”. Su mensaje era una incitación al click inmediato, cosa que sucedió al instante para abrir el enlace de YouTube.

Entré así a la cuenta oficial de Renault para contemplar el material. Un corto publicitario que relata en un minuto la historia de un joven afanosamente preocupado por hallar un atisbo de esperanza en un mundo postapocalíptico.

En el video, el protagonista emerge de una inmensa oscuridad con una simple linterna hasta que se topa con una montaña de autos convertidos en chatarra. Es una muralla enorme compuesta por distintos modelos de la “Reggie”, por la cual el joven solitario escala, asido de caños de escape, puertas y paragolpes.

En la imagen se observan distintos vehículos emblemáticos de la historia de Renault, desde Renault 4, 6 y 12 hasta el más moderno Renault 9, 18 y 21. Todos están en condiciones de abandono pero son plenamente identificables a medida que la cámara acerca o aleja los planos, hasta que el actor llega a la cima. Allí, salta sobre el capot de otro auto sobre el cual ya no queda nada.

Ese último, en la cúspide, es un Torino coupé. Por el frontal se nota que es un TS de parrilla trapezoidal. Y por supuesto, queda claro que no es un vehículo de los tantos que produjo Renault en Francia y otras terminales de Europa a lo largo de su historia. El Torino, como se sabe, nunca se produjo fuera de la Argentina y tampoco fue un modelo concebido por Renault, sino que fue heredado del portafolio que en los años 60 conformó la recordada Industrias Kaiser Argentina (IKA), creadora de la marca Torino y del auto que en distintas versiones continuó en producción una vez que Kaiser, al ser capitalizada por la casa francesa, se convirtió en una filial de la compañía con sede central en Boulogne Billancourt.

El punto es que los aficionados y amantes del modelo argentino siempre le criticaron a Renault la decisión corporativa de discontinuar su producción en noviembre de 1981, a pesar de que existía demanda de Torino por parte de los usuarios más selectos y también se hallaba en carpeta un proyecto para modernizarlo en la faz estética (basado en el prototipo R40).

Por ese motivo hoy cae mal en los aficionados el hecho de que Renault utilice la fama de un auto al que dio el tiro de gracia para imponer productos galos como el Renault 18 y la coupé Fuego, para investir de un halo místico a un citycar eléctrico que forma parte de una nueva ola tecnológica impuesta por las normas ambientales de Europa.

Por encima de este video publicitario se mantiene abierto el debate de si los eléctricos son tan limpios como se dice (la producción de una unidad con esa motorización es más contaminante que las emisiones que puede producir un motor de combustión interna a lo largo de 40 años), pero el hecho de que el Torino aparezca como centro de la escena para que el protagonista humano del corto escale hasta su capot fue tomado por no pocos aficionados como una provocación.

 

El Torino vuelve al centro de la polémica desde Francia

 

La difusión del video en redes sociales provocó una catarata de críticas a los realizadores del video por el hecho de que, desde cierta perspectiva, denigran al modelo argentino al reducirlo a la condición de un auto vetusto y achatarrado, aunque también surgió otra visión más contemplativa: varios seguidores de quien esto escribe sugirieron que el material fílmico debería ser tomado como una distinción, dado que el Torino aparece en la cima, por encima de todos los productos franceses.

La polémica continuará con el correr de los días y desde esta columna no podemos más que difundir las dos posiciones con una mención de la perspectiva intermedia: el Torino ha dejado una huella de tal profundidad que su prestigio resulta procedente para que sea mencionado en lugares del mundo donde nunca llegó como producto nuevo.

No pasa inadvertido allí donde sea mencionado su nombre, con lo cual queda claro que estamos ante una leyenda de la automoción que traspasa largamente las fronteras rioplatenses. (Video adjunto sobre el análisis de la polémicahttps://www.youtube.com/watch?v=Maf9-oMZsoY)

El Litoral

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