Charata | Estafa millonaria a una empresa: ¿Empleado de un banco privado vende información?
¿Cómo fue la estafa?
La empresa, que había acordado la compra de aires acondicionados a través de un correo electrónico fraudulento, fue engañada para transferir una significativa suma de dinero a cuentas falsas. El método empleado por los estafadores involucró el uso de correos electrónicos fraudulentos, una táctica comúnmente conocida como “phishing”. Estos correos aparentaban ser de la empresa legítima con la que la firma chaqueña había acordado la compra de equipos de aire acondicionado.
El jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero, explicó en una entrevista a NG Federal: «La damnificada tiene dos cuestiones que por ahí no le cierran. Ese correo electrónico pudo haber provenido posiblemente de la empresa original con la que ella hizo el pacto legal para la compra de aires acondicionados y/o del banco, del banco con la que ella tiene transacción comercial frecuentemente. No hay otra posibilidad de que alguien se entere de este movimiento comercial.»
¿Un empleado desleal de la empresa o el banco filtró datos?
La declaración de Romero sugiere que la información utilizada para perpetrar la estafa pudo haber sido filtrada por un empleado desleal, ya sea de la empresa de aires acondicionados o del banco involucrado en la transacción. «El fiscal va a seguir profundizando y puede ser que de una de esas dos entidades haya algún empleado desleal que vendió la información y, obviamente, se hicieron pasar o por el banco o por la empresa y fraguaron un correo electrónico que le pidieron una validación a la señora para realizar la transacción comercial.»
«Puede ser que de una de esas dos entidades haya algún empleado desleal que vendió la información», dijo Romero.
Romero añadió: «Se deposita el dinero, obviamente la empresa damnificada radica la denuncia en investigaciones de esa data, se da intervención al fiscal en turno y bueno, comienza un trabajo silencioso, un trabajo de hormigas si se quiere, porque todo lo que es ciberdelito cuesta muchísimo seguirle los pasos, seguirle la huella a los delincuentes.»
La operación cibercrimen
La complejidad del ciberdelito requirió la intervención del Departamento de Cibercrimen de la Policía del Chaco, cuyos efectivos llevaron a cabo una investigación meticulosa. «Nuestro departamento de cibercrimen trabajó en forma silenciosa, reitero, pero muy efectiva, pudiendo detectar el lugar desde donde se despachó ese correo electrónico falso o fraudulento en el barrio de Caballito, en Capital Federal,» detalló Romero. La colaboración entre las fuerzas de seguridad locales y nacionales fue clave para el éxito de la operación. «Se tramitó el exhorto correspondiente a la justicia porteña. La justicia porteña, en colaboración con la Policía del Chaco, asigna también a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para que haga el allanamiento en forma conjunta con nuestro departamento de cibercrimen,» puntualizó Romero.
Identificación y arrestos
El resultado de estas labores investigativas fue la identificación de tres individuos en el barrio de Caballito, Buenos Aires. «Se procedió a la identificación de tres personas mayores de edad, dos masculinos y una femenina. Los dos primeros, los dos masculinos, están detenidos y la femenina, en cambio, fue notificada de situación legal en libertad, atento a que ha tenido familia recientemente, así que sigue ligada a la causa, pero en libertad,» afirmó Romero. Las indagaciones continúan para determinar la posible complicidad de empleados de la empresa original o del banco involucrado, quienes podrían haber facilitado información sensible a los delincuentes.
Detalles de la investigación
El personal del Departamento Cibercrimen llevó a cabo un análisis exhaustivo de los correos electrónicos y transacciones financieras involucradas, bajo la dirección del Dr. Fernando Ojeda, Titular de la Fiscalía N°2 de Charata. La recopilación de pruebas incluyó la identificación de las cuentas fraudulentas y la observación de cámaras de seguridad en los bancos involucrados. Esto permitió congelar las cuentas y avanzar en la identificación de los responsables.
«Ese correo electrónico pudo haber provenido posiblemente de la empresa original con la que se hizo el pacto legal para la compra de aires acondicionados o del banco con el que tiene transacción comercial frecuentemente. No hay otra posibilidad de que alguien se entere de este movimiento comercial,» explicó Romero. «La denuncia de la damnificada seguramente el fiscal va a seguir profundizando y puede ser que de una de esas dos entidades haya algún empleado desleal que vendió la información y, obviamente, se hicieron pasar o por el banco o por la empresa y fraguaron un correo electrónico que le pidieron una validación a la señora para realizar la transacción comercial.»
Allanamientos y elementos secuestrados
En las primeras horas de la mañana, y conforme a un exhorto emitido por el Juzgado de Garantías de Charata a cargo de la Dra. Gabriela Gómez, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en Buenos Aires, coordinados con el Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias de la ciudad, dirigido por la Dra. Alejandra Mercedes Allaud. La colaboración entre la División Delitos contra el Sistema Financiero de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Superintendencia de Lucha contra el Cibercrimen fue esencial para asegurar el éxito de los operativos.
Los allanamientos, realizados en dos domicilios en Caballito, dieron resultados positivos con la aprehensión de tres personas: dos hombres de 32 y 40 años y una mujer, quienes serían los principales autores del hecho.
Entre los elementos secuestrados se encuentran: un gabinete, dos TV smart, una PlayStation 3, diez celulares, dos netbooks, una tablet, un home theater, una impresora HP, un masajeador cervical, siete tarjetas de débito y crédito, una cámara digital, un auricular inalámbrico, un cargador iPhone portátil, un cargador convencional iPhone, equipo y elementos de manicura por el monto de $300.000, valuados en un total de $9.000.000. Además, se confiscó dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, totalizando $1.620.820 pesos argentinos, $2.053 dólares, €1.570 euros y $8.000 pesos chilenos, sumando al cambio actual un total de $5.113.830,00.
Un llamado a la precaución
Este caso destaca la creciente sofisticación de los ciberdelincuentes y la necesidad de extremar las precauciones al realizar transacciones comerciales. «Por eso hay que tener mucho cuidado en esas cuestiones, de no caer por ahí en esos correos electrónicos,» advirtió Romero. Las autoridades continuarán trabajando para desarticular estas redes y prevenir futuros engaños, protegiendo así a las empresas y ciudadanos del Chaco.
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