7 de julio: Día del Anunciante
El anunciante: Punto de partida y soporte de la industria publicitaria. Sostén de los medios. Motor del consumo y de la economía.
En el año 2004, la Cámara Argentina de Anunciantes decidió instituir el 7 de julio como el “Día del Anunciante”, en coincidencia con la celebración de su 45º aniversario. Los fundamentos de la elección de la mencionada fecha se remontan al año 1959, habiendo sido el día en que se firmó el acta constitutiva de la entidad, con el acuerdo de 19 empresas anunciantes que decidieron nuclearse con el objeto de proteger sus intereses y mejorar el desenvolvimiento de la publicidad. Desde entonces, su misión es representar a los anunciantes y propiciar el desarrollo de buenas prácticas en su área de competencia.
En estos más de 60 años, los valores de la Cámara Argentina de Anunciantes se han mantenido inquebrantables: defender la libre competencia y la libertad en la comunicación comercial, en armonía con deberes propios que son la lealtad comercial, la autorregulación dentro de un marco ético y la responsabilidad social del anunciante.
Conmemorar este acontecimiento, instalando como eje principal la figura del anunciante, representa un merecido reconocimiento a quienes, desde hace más de 100 años, dieron origen a la industria publicitaria en nuestro país y hoy son su motor.
El anunciante, a partir de la puesta en marcha del acto de anunciar sus productos en el mercado, informa al consumidor de sus ventajas competitivas, ofreciéndole así la posibilidad de seleccionar entre los mejores.
El anunciante, con su aporte de publicidad, permite que se desarrollen los sistemas de comunicación públicos, en particular, la televisión abierta y las radios, como asimismo, que los diarios y revistas lleguen a los lectores a un precio significativamente menor.
El anunciante, a través de su rol en la sociedad, es uno de los factores que hacen a la existencia de la diversidad de medios de comunicación, ya que representa la principal fuente de recursos de su gran mayoría. La connotación más relevante de tal diversidad, es la garantía del ejercicio del derecho a la libertad de expresión.
El anunciante también genera valor para la comunidad, mediante el auspicio de diversas actividades científicas, educativas, culturales, deportivas y benéficas. Cabe destacar, en este sentido, que los anunciantes nucleados en la CAA, en forma consecuente con su responsabilidad social y empresaria, participan en el Consejo de Autorregulación Publicitaria (CONARP) y han creado el Premio “Buenos Anuncios”, que destaca las piezas de mayor efectividad en la comunicación comercial. Otro aspecto a señalar es que, a través del ejercicio de la presidencia de la Cámara de Control de Medición de Audiencia (CCMA), la Cámara Argentina de Anunciantes vela sobre la transparencia, confiabilidad y precisión de los sistemas electrónicos de medición de audiencia.
El anunciante es el punto de partida y el soporte de la comunidad publicitaria de nuestro país, integrada por las agencias de publicidad, las agencias de medios, las productoras y todas las empresas proveedoras de servicios que posibilitan su funcionamiento.
El anunciante genera, entonces, la creación de numerosas fuentes de trabajo, a la vez que promueve la movilización de talentos y el desarrollo de la creatividad; prueba de ello, son las grandes ideas y los premios que se obtienen tanto en el país, como a nivel internacional.
Al instituir el “Día del Anunciante”, la Cámara Argentina de Anunciantes invita a todos los anunciantes de la República Argentina a continuar ejerciendo la responsabilidad social que les cabe, propiciando la emisión de mensajes publicitarios honestos, confiables y veraces, dentro de un marco ético consensuado, y que estén en armonía con las normas vigentes y con los valores esenciales de nuestra sociedad.