Por arriba de la pandemia: el nivel de actividad supera por 2,1 puntos al momento previo a la Covid-19

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La producción fabril es 5,4 por ciento mayor a la de 2019.

Un relevamiento de CAME destacó que la economía va dejando atrás la crisis  del coronavirus, aunque todavía falta para alcanzar el nivel de 2019. Los casos.

No obstante, desde CAME explican que «la situación todavía es delicada». Por un lado, porque el nivel de actividad promedio de los primeros diez meses del año aún se encuentra 2,2 por ciento por debajo del registrado en igual período de 2019 (y 5,7 por ciento por debajo del de 2017, único año de expansión del gobierno de Mauricio Macri, antes del trienio de recesión 2018-2020). Por el otro, porque todavía se observan ciertas heterogeneidades sectoriales en el ritmo y el alcance de la recuperación.

El comercio mayorista y minorista y la industria manufacturera son dos sectores cuyos niveles de actividad mejoraron frente a 2019: crecieron 5,4 por ciento y 5,1 por ciento considerando el promedio enero-octubre de 2021 versus el mismo período de 2019, pero el informe señala que «en la industria manufacturera el promedio encierra rubros con crecimiento en torno al 40 por ciento, otros con modestas subas de un dígito, y casi el 40 por ciento de los rubros registrando caídas».

El relevamiento observó que «las actividades relacionadas con el turismo y la gastronomía, que fueron las más afectadas por la crisis sanitaria, aún no logran

recuperar sus niveles de actividad prepandemia: en los diez primeros meses del año la actividad del sector se recuperó 15,4 por ciento frente a 2020, pero a pesar de ello todavía registra una caída del 40,6 por ciento frente a enero-octubre de 2019».

Con respecto al empleo, como consecuencia de la caída de la actividad, entre 2019 y 2020 se perdieron algo más de 280 mil puestos de trabajo asalariados en el sector privado, más de la mitad de los mismos en pequeñas y medianas empresas, según el relevamiento. Si bien la recuperación que está teniendo lugar va permitiendo recomponer la dinámica del mercado de trabajo, todavía la tracción sobre el empleo privado viene siendo «algo lenta». A septiembre de este año la cantidad de trabajadores asalariados formales del sector privado todavía se encontraba 0,8 por ciento por debajo de la registrada en febrero de 2020.

Según la encuesta de indicadores laborales del Ministerio de Trabajo, en el caso de las empresas de entre 10 y 49 ocupados (proxy de pequeñas empresas) la misma comparación todavía arroja una caída del 3 por ciento, que se reduce al 0,6 por ciento para aquellas de entre 50 y 200 empleados (categoría asimilable a empresas medianas).

El financiamiento a pequeñas y medianas empresas en los primeros once meses de 2021 acumuló un crecimiento del 4,8 por ciento interanual, descontado el efecto de la inflación. Sin embargo, «sigue siendo crítico que la principal y -en una gran mayoría de casos- única fuente de financiamiento de las pymes sean sus propios fondos», reprochan desde CAME. «Una abrumadora cantidad de empresas de este segmento expone rechazos explícitos de parte de los bancos o condiciones decididamente inabordables para el retorno de los préstamos como las verdaderas causas de ese distanciamiento financiero», concluyen desde la confederación.

Fuente: Página12

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